La mayoría de suculentas las reproducimos plantando partes de la planta original, ya sean ramas o hojas, que depositadas en un sustrato adecuado crecen con el mismo adn del progenitor, como el sedum Rubrotinctum.
Algunas suculentas desarrollan hijuelos a su alrrededor, que se convierten en un nuevo ejemplar listo para desarrollarse lejos de su madre, es el caso de la conocida aloe vera.
Ponemos al alcance información sobre la planta adquirida y consejos sobre su cuidado, así como de la propagación si lo desea.